Complemento del Módulo 1
Para Luis Villoro, creencia, conocimiento y saber están relacionados pero no son lo mismo. Toda creencia es un estado mental de “afirmar algo”, pero para que sea conocimiento (o para que se acceda al saber) la creencia debe contar con razones justificadas.
Villoro introduce la idea de “razones objetivamente suficientes”: no basta con creer algo de forma verdadera por azar; se requiere que las razones que respaldan la creencia sean tales que cualquier quien pueda evaluarlas razonablemente llegaría a la misma conclusión dentro de la comunidad epistémica pertinente.
En este sentido, Villoro incorpora una dosis de pragmatismo: el conocimiento no es algo puramente teórico, sino que está vinculado con la acción humana. El conocimiento es para guiar la acción con éxito en el mundo, no algo desvinculado de lo práctico.
Él distingue entre saber y conocer (o lo que él llama “conocimiento personal”):
• Saber es el conocimiento que tiene una justificación objetiva, compartible por una comunidad epistémica.
Villoro cuestiona la definición clásica de conocimiento como «creencia verdadera justificada» en su forma tradicional, argumentando que la noción de verdad debe ser repensada para no depender de un sujeto particular ni de un consenso ideal abstracto.