Niquel: Uso del Niquelado en los disipadores

Los disipadores se niquelan para protegerlos de la corrosión. El cobre es un metal que se corroe y oxida fácilmente (más todavía cuando el disipador utiliza tecnología de cámara de vapor), así como el aluminio, que es de hecho excepcionalmente susceptible a la corrosión, y el óxido de aluminio tiene una conductividad térmica incluso inferior a la del níquel.

El truco de este proceso es que la capa de níquel que se deposita en el metal del disipador es tan sumamente fina que se reduce prácticamente a nivel atómico, de manera que aunque tenga una baja conductividad térmica, en realidad apenas estará afectando al rendimiento térmico del disipador. La reducción de rendimiento es tan pequeña que es prácticamente despreciable.

Si el disipador no está niquelado, ¿puede oxidarse?

Sí, pueden oxidarse. Es un proceso lento que tardará bastante tiempo en suceder, y una manera de evitarlo sería limpiar frecuentemente el disipador y evitar tocarlo con las manos ya que la piel humana tiene ciertos compuestos ácidos que aceleran su degradación).

Efectivamente, utilizar un material como el níquel para cubrir los disipadores es algo que debería reducir su rendimiento dada su conductividad térmica. Sin embargo, la realidad es bien diferente y la diferencia de rendimiento entre estar o no niquelado es mínima.

 

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